¿ Sonoridad causal o casual ?

 
 
" Si alguien no marcha a igual paso que sus compañeros, puede que eso se deba a que escuche un tambor diferente. Que camine al ritmo de la música que oye, aunque sea lenta y remota."
 
Henry David Thoreau (poeta, escritor y filósofo estadounidense)


Adolfo Pérez Esquivel



 
Si te resultó de interés, continúa viendo la entrevista aquí : Parte II  Parte III

Bollitos o Rosquillas de Anís: Listos para merendar



 
Ingredientes para 7 personas:
  • 1/2 vaso de aceite de oliva suave
  • 1/2 vaso de azúcar
  • 1 vaso de anís
  • 1 sobre de levadura
  • 350 gramos de harina
  • 3 huevos
  • la ralladura de 1 limón
  • 2 vasos de azúcar
  • 1/2 vaso de agua

Preparación:

Paso I: Tamiza la harina con la levadura y 1 vaso de azúcar. Añade la ralladura del limón y mezcla bien.
 
Paso II: Dispón la harina en forma de volcán dejando un "cráter" en el medio. En ese agujero, vierte los huevos previamente batidos, el aceite y el anís. Amasa bien con las manos durante unos 10 minutos sobre una superficie enharinada.
 
Paso III: Deja reposar la masa una media hora tapadita con un paño.
 
Paso IV: Forma bolitas con la masa, estíralas y dales forma de rosquilla.
 
Paso V: Precalienta el horno a 180ºC. Dispón las rosquillas sobre papel de hornear enharinado, separadas unos 3 cm entre sí. Hornea durante 25 minutos o hasta que las rosquillas estén doraditas. Si es necesario porque no te caben, hornéalas en dos tandas.
 
Paso VI: Deja enfriar antes de comer. De hecho, ganan sabor al día siguiente. Se pueden acompañar de una infusión, café o de un rico chocolante caliente.
 

Entrevista a la escritora y filósofa Elsa Punset


 

ZAZ - Eblouie par la nuit


 
 
Si quieres escuchar y conocer algo más sobre ZAZ, tengo una entrada en mi blog  "Je veux" 

Mensaje en una botella



 

Nunca te quejes de nadie, ni de nada,
porque fundamentalmente tu has hecho
lo que querías en tu vida.
Acepta la dificultad de edificarte a ti
mismo y el valor de empezar corrigiéndote.
El triunfo del verdadero hombre surge de
las cenizas de su error.
Nunca te quejes de tu soledad o de tu
suerte, enfréntala con valor y acéptala.
De una manera u otra es el resultado de
tus actos y prueba que tu siempre
has de ganar.
No te amargues de tu propio fracaso ni
se lo cargues a otro, acéptate ahora o
seguirás justificándote como un niño.
Recuerda que cualquier momento es
bueno para comenzar y que ninguno
es tan terrible para claudicar.
No olvides que la causa de tu presente
es tu pasado así como la causa de tu
futuro será tu presente.
Aprende de los audaces, de los fuertes,
de quien no acepta situaciones, de quien
vivirá a pesar de todo, piensa menos en
tus problemas y más en tu trabajo y tus
problemas sin eliminarlos morirán.
Aprende a nacer desde el dolor y a ser
más grande que el más grande de los
obstáculos, mírate en el espejo de ti mismo
y serás libre y fuerte y dejarás de ser un
títere de las circunstancias porque tu
mismo eres tu destino.
Levántate y mira el sol por las mañanas
y respira la luz del amanecer.
Tú eres parte de la fuerza de tu vida,
ahora despiértate, lucha, camina, decídete
y triunfarás en la vida; nunca pienses en
la suerte, porque la suerte es:
el pretexto de los fracasados.
 
Pablo Neruda